jueves, 4 de diciembre de 2008

LA EXPRESIÓN CORPORAL EN LA ACTUALIDAD

LA EXPRESIÓN CORPORAL EN LA ACTUALIDAD
Miguel Ángel Sierra Zamorano
Facultad De Educación
Universidad Complutense De Madrid (España)
(masierraz@edu.ucm.es)

Para tratar de hacernos una somera idea de lo que es la Expresión Corporal en la actualidad, haremos una rápida síntesis de lo que ha sido la misma, en el ámbito de la Educación Física, desde principios del XX hasta el momento actual.
Históricamente, durante el siglo XX, los tres focos gimnásticos del siglo XIX, la(s) Escuela Alemana, Escuela Sueca y Escuela Francesa, junto con el foco deportivo inglés, evolucionaron para dar como resultado lo que en la actualidad denominamos Educación Física.
Según Langlade y Rey (1986), la Escuela Alemana, que se prolongaría temporalmente en lo que dio en llamarse Movimiento del Centro, se escindió en dos tendencias, una de carácter artístico-rítmico-pedagógico cuyo resultado más significativo fue la Gimnasia Moderna, y otra de carácter técnico-pedagógico cuyo fruto fue la Gimnasia Escolar Natural Austriaca; la Escuela Sueca, que se extendería en el Movimiento del Norte, en el que podríamos diferenciar una manifestación técnico-pedagógica y otra científica; y por fin la Escuela Francesa, que se dilataría en el Movimiento del Oeste, con una vertiente científica y otra técnica-pedagógica cuya manifestación más significativa sería el Método Natural.
Las personalidades más significativas en estos ámbitos fueron: en la Gimnasia Moderna Rudolf Bode, Hinrich y Senta Medau, Hilma Jalkanen y Ernest Idla, y en la Gimnasia Escolar Natural Austriaca Karl Gaulhofer y Margarete Streicher.
La Gimnasia Moderna mientras llegó a cubrir en su totalidad al ámbito femenino, nunca tuvo una plena aceptación en el campo masculino, cuestión en la que coincide con la actual Expresión Corporal.
Con relación a la otra tendencia del Movimiento del Centro, de carácter técnico-pedagógico, la Gimnasia Escolar Natural Austriaca, de Karl Gaulhofer y Margarete Streicher, y a pesar de reconocer la influencia de las escuelas de gimnasia alemana, como la de Bode, poco más podría decirse que incluían entre sus actividades los movimientos artísticos, entendiendo por estos la acrobacia y la danza.
A partir de este momento dentro de la zona cultural alemana se podrían distinguir tres líneas diferentes: las evoluciones en la Gimnasia Moderna y en la Gimnasia Escolar Natural Austriaca, y el nacimiento y progreso de las gimnasias que han llegado a ser modalidades deportivas.
La Gimnasia Moderna, en su desarrollo, mostró dos tendencias fundamentales, recogiendo, por una parte, en su seno las influencias del yoga, y acercándose, por otra, al campo de la gimnasia masculina.
La segunda tendencia, que logró el acercamiento de la Gimnasia Moderna al ámbito de la gimnasia masculina, se produjo, fundamentalmente, gracias a los trabajos de Romero Brest y Alberto Dallo en Argentina, y Otto Hanebuth en Alemania.
La Gimnasia Escolar Natural Austriaca en su evolución, gracias fundamentalmente a las aportaciones, en primer lugar de Slama, y después de Wolfgang Burger y Hans Groll, y que ayudaron a desarrollar y extender Joseeph Recla, Ludwig Mester, Hermann Ohnesorge, Konrad Paschen, Gerhald Smchmidt y Liselott Diem, añadió, a su original fundamentación bio-pedagógica, importantes aspectos socio-pedagógicos, característicos del momento. Pero en relación con nuestra materia, no sufrió grandes modificaciones en comparación con sus orígenes, sólo se podría decir que incluía en su sistema actividades como la acrobacia, la danza y los juegos, estas dos últimas realizadas bien individual o colectivamente.
Por último, en el ámbito centroeuropeo, y coincidiendo con el auge de las actividades deportivas en su conjunto, cabría destacar el nacimiento y progreso de dos modalidades deportivas del ámbito gimnástico, la Gimnasia Artística Deportiva y la Gimnasia Rítmica Deportiva, que muy rápidamente fueron incorporadas al caudal de la gimnasia escolar.
Seguidamente repasaremos, como continuación de la Gimnasia Sueca, fuertemente influenciada por Per Enrik Ling, lo que Langlade y Rey (Ibíd.) denominaron como Movimiento del Norte o Gimnasia Neo-Sueca, en el que como ya se señaló anteriormente, cabría diferenciar una Manifestación Técnico-Pedagógica y otra Científica.
La Manifestación Técnico-Pedagógica estuvo representada por Elli Björksten, Niels Bukh, Elin Falk y Maja Carlquist, la Manifestación Científica tuvo como principal portavoz a Johannes Lindhard, y Josef Gottfrid Thulin, puede considerarse, por su personalidad ecléctica, como el nexo de unión entre las dos corrientes.
A partir de este momento las influencias de las Gimnasias Expresiva, Rítmica y Moderna, la Gimnasia Artística Deportiva y la Gimnasia Escolar Natural Austriaca, provenientes todas ellas de centroeuropa, sobre la anterior Gimnasia Sueca fueron especialmente importantes, llegando a formar el conglomerado que en la actualidad conocemos como Gimnasia Neo-sueca.
Se revisará a continuación, como extensión de la Escuela Francesa, lo que Langlade y Rey (Ibíd.) denominaron con el nombre de Movimiento del Oeste, en el que se podrían distinguir dos tendencias, una Manifestación Científica y una Manifestación Técnica-Pedagógica. La Manifestación Científica estuvo representada por Étienne-Jules Marey, Fernand Lagrange y Philippe Tissie; y la Manifestación Técnico-Pedagógica tuvo como destacado representante a Georges Hébert; y podríamos considerar a Georges Demeny como el nexo de unión que integraría las dos corrientes.
También habría que destacar que dentro del ámbito de la Educación Física, Francia ofreció, en los últimos años, con la psicomotricidad y su educación ‘por el movimiento’ una novedad de singular importancia.
Los trabajos teórico-prácticos de Picq y Vayer, Le Boulch y Lapierre y Aucouturier, significaron una revolución copernicana desde el punto de vista psico-pedagógico.
El deporte, que tan alta estimación había tenido en la antigua Grecia, y que tuvo a Thomas Arnold como redescubridor y fundador del deporte moderno, y a Pierre de Coubertin como principal impulsor, conoció un lento renacimiento, una progresiva implantación y una apoteósica madurez que no parece vaya a terminar nunca.
De la mano de la psicomotricidad, las primeras influencias llegaron a la Educación Física con Picq y Vayer, más tarde con Le Boulch, y por fin, ya mucho más radicalizadas con Lapierre y Aucouturier.
El paso de la gimnasia moderna a la Expresión Corporal se hizo casi sin solución de continuidad, por lo que algunos autores, como Vázquez Gómez (1989, 100), señalan que “anteriormente la expresión corporal se reducía a la danza y a las gimnasias rítmicas, sobre todo para chicas”.
Más adelante, como señala Vázquez Gómez (Ibíd., 98) “suele señalarse la década de los años sesenta como el momento clave de emergencia de la llamada expresión corporal. Ya existía antes de la conmoción de estos años, pero en ellos recibió un fuerte impulso y logró una notable explosión ya que le quedaban muy próximas las revoluciones teórico-ideológica y los movimientos sociales de la década, aquella de carácter crítico y los segundos auténticamente revolucionarios”.
En este contexto, especial importancia merece la experiencia comenzada en 1968-69, en el ‘Institut régional d’éducation physique’ (I.R.E.P.) de Toulouse, por el ‘Grupe de Recherches en Expresión Corporelle’ (G.R.E.C.)
Dirigido por Bonange, este grupo de educadores tenía la peculiaridad de estar formado únicamente por profesores de Educación Física masculina, y no tener más formación que la proveniente de esta especialidad, sin especiales conocimientos en las otras materias que habían alimentado tradicionalmente a la Expresión Corporal, danza, música o teatro.
Interesados en la vertiente expresiva del cuerpo, y con un planteamiento teórico-práctico (publicaron una revista titulada Des Cahiers du G.R.E.C., donde relataban sus experiencias), que abarcaba la interacción enseñanza-aprendizaje y las relaciones entre la Educación Física y la educación artística, frente a la monotonía de las técnicas deportivas, trataron de comprobar si la Expresión Corporal podría ofrecer alguna alternativa a la Educación Física.
El G.R.E.C., al optar por una pedagogía abierta, de continua investigación, tanto por parte del alumnado como del profesorado, abandonando la técnica estereotipada para encontrarse de forma experimental con el propio cuerpo, basando su metodología en la dinámica de grupos y en la continua reflexión, marcaron el camino a seguir para los futuros docentes en esta área.
Luego vendrían Bara, Berge, Boal, Bossu y Chalaguier, Calecki y Thévenet, Ciaravolo, Dropsy, Levieux y Levoeux, Pujade-Renaud, Usmer y Rollet, Venner, etc.
A España, la Expresión Corporal llegó, sobre todo al principio, de la mano de la música, la psicomotricidad y el teatro, aunque pronto se establecería como una disciplina autónoma, y en el ámbito específico de la Educación Física, uno de los primeros en introducirla, al comienzo de la década de los setenta, fue González Sarmiento, músico profesional y colaborador del doctor Rodríguez Piedrabuena en sus investigaciones de Psicoterapia Grupal.
Su campo de actuación, en un principio, se circunscribió al ámbito de la educación infantil y primaria, para después extenderse a todas las edades, alentada fundamentalmente por las Escuelas de Verano y los Movimientos de Renovación Pedagógica, que ofrecían cursillos.
La Expresión Corporal, apareció en España en el marco legal, por primera vez, en las Nuevas Orientaciones Pedagógicas, de 1970, enmarcada dentro del Área de Expresión Dinámica, junto con la educación del movimiento, el ritmo, el mimo, la dramatización, la gimnasia, los deportes y la música, en los distintos niveles de la Educación Preescolar y de la Enseñanza General Básica. Y asimismo también aparecía en los Programas Renovados, que entraron en vigor durante el curso académico 1981-82.
En la actualidad, junto con la psicomotricidad, la Expresión Corporal, posiblemente sea el contenido de la Educación Física que esté viviendo un mayor auge. Y ahora mismo ya aparece explícitamente como contenido de la Educación Física en los currículos oficiales de Educación Infantil, Educación Primaria y Educación Secundaria Obligatoria.

BIBLIOGRAFÍA
· Langlade, A. y Rey, N. (1986): Teoría general de la gimnasia. Buenos Aires: Stadium.
· Sierra Zamorano, M. Á. (2000): La Expresión Corporal desde la perspectiva del alumnado de Educación Física. Tesis Doctoral, Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.
· Vázquez Gómez, B. (1989): La Educación Física en la Educación Básica. Madrid: Gymnos.

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